Intolerancia, valga la rebuznancia.

Hay que ver la que se ha liado con las declaraciones de la Reina Sofía publicadas en el libro que ha escrito Pilar Urbano. Es cierto que la reina no debería, por prudencia, pronunciarse en público sobre ciertos temas, sobre todo los que son legislados en el parlamento democrático. Pero no seamos hipocritas, lo que le molesta a la gente no es que la Reina se pronuncie en publico, sino que el contenido de sus declaraciones sea una opinion contraria a la de algunos. Si hubiera dicho lo contrario, no habría pasado nada, ni siquiera los que pensamos como ella nos hubiéramos molestado, porque somos tolerantes y respetuosos con los que no piensan como nosotros, no como muchos, que presumen de tolerancia y de libertad y mira la que se monta.
Como bien sabemos la definición de tolerancia es “el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias”, y creo que no fue precisamente la “derechona” como muchos la llaman, la que últimamente ha puesto en boca de todos semejante palabra. Lo que no vale es apuntarse al carro, y bajarse cuando interesa. ¿Quienes son los intolerantes ahora respecto a la opinión o creeencias de otros?. Yo no creo que sea cuestión de intolerancia el oponerse al cambio de leyes a criterio de unos colectivos porque no estén de acuerdo con las establecidas, porque digo yo, que para eso estan los referendums o referendos, y mas cuando vivimos en una españa tan pluralista.

Codigos ......ggggrrrrrrrr

Ayer me di cuenta de que mi vida esta dominada por los códigos. El codigo de la tarjeta, el de la alarma, el de mis cuentas de banco online, el de mi ordenador, el ordenador de la oficina, el acceso a contaplus, el de las cuentas de banco de la oficina, el de la pagina de mercadona, el de la pagina del corteingles.... y el codigo de sus mulas toas...... Yo tengo el mismo código para casi todo, porque tengo la memoria muy chunga desde que tuve a mi hijo, debe ser que se llevó unas cuantas neuronas mías, pero me echo a temblar al pensar que si alguien supiera mi código.....
¡¡¡ se apropiaria de mi vida!!!. Sería como ser abducida por los extraterrestres.
¡¡¡¡Que mal rolloooooooooooooo....... !!!!

Pero que mal lo llevo

Esto es un sinvivir. Tengo al niño malito, yo trabajando y él en la guarderia. No se ni para que he venido porque mi cuerpo está aqui, pero mi mente está en la guardería, con mi gordo. Es angustiante pensar en lo bien que estaría tu hijo en casa, contigo, cuidándolo, dandole mimitos, cuando la realidad es que está en un sitio donde la profe lo ignora por completo porque tiene que estar pendiente de 20 niños más, que están gritando, corriendo, pegando y potreando. Y llegas a sentirte "mala madre", y te entran ganas de mandar a tomar por saco el trabajo, a tu jefe, y al teléfono que no para de sonar y siempre piensas que es de la "guarde".
Esto de la conciliación de la vida laboral y la familiar, yo lo llevo fatal, fatal.

Algo para meditar

Me comentaba el otro dia una amiga que su hija estaba en su casa jugando, y ella la observaba y vió como empezaba a colgarse un bolso en el brazo, dos bolsas de mercadona en la mano, la mochila del hermano en la espalda, la bolsa de deportes en el hombro, y que iba empujando el carrito de su muñeca, con la cabeza inclinada hacia un lado agarrando el movil con el hombro como la que estaba hablando y gritando. Ella le preguntó que a qué estaba jugando y su hija le contestó: "Estoy jugando a ser tú".

????¿¿¿¿¿¿

Uuuuuffffff......Que chungo ¿que no?

¡¡¡Que bonito ser mujer!!!

Yo no se quien habrá escrito esto, porque me ha llegado por email, pero en cuanto lo leí me acordé de mi hermana, no se por qué. Es como la vida misma.

"¿Qué me decís del trauma que supone mirarte al espejo por la mañana y encontrarte con que ese Gremlin que te mira fijamente eres tú? Te duchas, te vuelves a mirar, y decides que lo mejor va a ser darte una capa de Titanlux, a ver si aquello mejora. Y no, no mejora. Sigues siendo un Gremlin, pero así como churruscao.. Una vez churrascada, te diriges a despertar a tus niños. Aquí siempre ocurre algo. Supongamos que el niño tiene fiebre. ¡¡¡Tú eres una mujer con recursos!!! ....recurres a la súplica....y suplicas a la suegra, que se quede con el niño hasta que llegue la canguro,....a la canguro, que venga un poco antes para que se vaya la suegra,....al cielo, que la seguridad social deje de comunicar, ....a la 'encantadora enfermera' que te dé cita tarde para no tener que pedir permiso ....a tu jefe que te dé permiso porque la encantadora enfermera ha pasado de ti ......y entre súplica y súplica tú sigues trabajando, así como haciéndote la relajada. Y al final del día, nunca antes, te llama tu ocupadísimo marido, y te pregunta ¿qué tal cariño?. Cuando te oye rugir como un rinoceronte en celo, recuerda que el niño estaba enfermo y hace ver que no se le había olvidado y te cagas en 'to' lo que se menea....Y sales corriendo al pediatra, y llegas por los pelos, y te dice lo del virus, y te manda no se qué medicina, y cuando llegas a la farmacia han cerrado, y llamas a tu marido y le suplicas que cuando salga de trabajar, si no le supone mucha molestia, se pase por una farmacia de guardia, y entonces él te dice 'no voy a poder, es que tengo una reunión', que yo creo que mi marido no vive, ¡¡se reúne!! Y le matarías, pero por teléfono no puedes así que decides arrastrarte hasta la farmacia de guardia, y allí que llegas tú con todo colgando: - al pequeño que le cuelgan los mocos, el mayor que se cuelga literalmente de tu manga, de la sillita cuelga tu bolso, la bolsa del bebé, la bolsa de gimnasia, la bolsa del trabajo, y la mochila del mayor, que ya quisiera Pérez de Tudela, que yo creo que este niño no crece porque la mochila se lo impide.
Parecemos unos 'sin-techo'. Entras en la farmacia y el espejo del fondo te enseña al Gremlin churruscao pero como a trozos porque el maquillaje también se ha 'descolgao' y te suda el bigote como una foca, y te la encuentras a ella, la SUPER-ORGANIZADA. La super-organizada es esa mamá del colegio de tus hijos que siempre quisiste ser. Lleva a sus nenes a alemán, a judo, a pintura, al foníatra, al fútbol y a natación. Y es de las que comen y no engordan, y es delgada......Y en los cumpleaños del nene, lleva a toda su clase 'un güevo Kinder', que son tres deseos a la vez, y tu niño con su bolsa de sugus, que yo creo que le estoy creando un trauma,... y además prepara la bechamel de las croquetas. .....Yo hace tiempo que descongelo las famosas croquetas ¡que le den por culo a la bechamel!.......Y todo esto sin movérsele ni una de las siempre perfectas mechas; porque a este tipo de mujer no le crece el pelo. Yo creo que tampoco 'sudan', pero de esto no estoy segura....Y tú que intentas recolocar todo lo que te cuelga, y ella y su perfecta hilera de dientes que te sonríe y te suelta: 'Chica, es que no te organizas, ¿por qué no pides reducción de jornada...?'. Aquí es donde le soltarías una leche por cada euro reducido por reducir tu jornada. Superada la prueba, tus colgajos y tú regresáis a casa. La autoestima decidió quedarse en la farmacia. Y bañas a los niños, haces los deberes del mayor, le das la medicina al pequeño, les preparas la cena, se la das y les acuestas y te tiras en el sofá. Y para rematar el día, al cabo de un rato, llega tu marido a casa con cara de agotamiento y te dice que no ha parado en todo el día de reunión en reunión en la oficina (ha tenido tres reuniones) y que ha tenido que comer con los compañeros en un restaurante de aúpa y te pregunta 'que qué hay de cena' y que si no te importa preparar a ti la mesa porque él está muy cansado. Y ni siquiera te pregunta por el niño, tu trabajo, la suegra, la canguro, el jefe, la enfermera, el médico, la farmacéutica y la super-organizada, y remata diciendo que 'vaya pinta de Gremlin churruscada que tienes con el maquillaje descolocado'; que 'a ver si te cuidas un poco, con la cantidad de tiempo libre que tienes'. Y al encender la tele aparece otra super-organizada que te dice: 'Ausonia, hoy me gusta ser mujer'. ¿¿¿???"

¡¡¡¡Puuuuaaahhhhgggg!!!!

Hoy me he puesto los zapatos para ir a trabajar y noto algo blando en la punta, saco el pie (desnudo, sin calcetin, ni media, ni na de na), y sale una pedazo de araña, que solté el zapato por los aires y empecé a gritar y a saltar, y mi hijo mirándome muerto de risa pensando que estaba haciendo el payaso para hacerle reir. Es curioso, que formas más diferentes de ver la misma situación.