Intolerancia, valga la rebuznancia.

Hay que ver la que se ha liado con las declaraciones de la Reina Sofía publicadas en el libro que ha escrito Pilar Urbano. Es cierto que la reina no debería, por prudencia, pronunciarse en público sobre ciertos temas, sobre todo los que son legislados en el parlamento democrático. Pero no seamos hipocritas, lo que le molesta a la gente no es que la Reina se pronuncie en publico, sino que el contenido de sus declaraciones sea una opinion contraria a la de algunos. Si hubiera dicho lo contrario, no habría pasado nada, ni siquiera los que pensamos como ella nos hubiéramos molestado, porque somos tolerantes y respetuosos con los que no piensan como nosotros, no como muchos, que presumen de tolerancia y de libertad y mira la que se monta.
Como bien sabemos la definición de tolerancia es “el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias”, y creo que no fue precisamente la “derechona” como muchos la llaman, la que últimamente ha puesto en boca de todos semejante palabra. Lo que no vale es apuntarse al carro, y bajarse cuando interesa. ¿Quienes son los intolerantes ahora respecto a la opinión o creeencias de otros?. Yo no creo que sea cuestión de intolerancia el oponerse al cambio de leyes a criterio de unos colectivos porque no estén de acuerdo con las establecidas, porque digo yo, que para eso estan los referendums o referendos, y mas cuando vivimos en una españa tan pluralista.