En la granja de Pepito, ia ia oooooooooohhhhhhh

Habéis oído hablar de FarmVille? Seguro que si, y también me apuesto mi granja a que alguno de los que lea esto estará enganchado. Yo, gracias a Dios, acabé con esa pesadilla. No me extrañaría que a largo plazo tuvieran que abrir un Proyecto Hombre específico para FarmVilleadictos. Os voy a relatar mi experiencia.
Andaba yo tranquilamente por mi “feisbuc”, cuando empecé a recibir invitaciones a algo que yo no había escuchado en mi vida, FarmVille. Como esta todo en ingles, y mi inglés en estos momentos se reduce a “Gelou” y “gudbai”, pues fui ignorando todas esas invitaciones, pero seguían llegando y llegando y llegando, hasta que al fin, maldita la hora, decidí aceptar una de ellas.
Aquello fue el comienzo. Se abrió una pantalla con una parcelita y un muñequito monísimos de la muerte. Aquello, simplemente consistía en plantar y recoger, y parecía divertido y sencillo. Y allá que me puse, muy dispuesta, a plantar mis fresitas, y mis arbolitos. Ja ja ja ¡¡¡ que divertido!! Pensaba yo inconscientemente del mundo oscuro en el que me metía.
Al día siguiente, muy dispuesta, abro mi Farmville para recoger mi cosecha y …………
¿¿¿todo pocho???? ¿Qué ha ocurrido aquí??? Me cago en la leche… ¿Qué las fresas crecen en 4 horas? Bueno, vengaaaaaa……. Un lapsus lo tiene cualquiera.
Empiezo a hacer cálculos, si las fresas crecen en 4 horas, a esa hora estoy bañando al niño…..no..no… va a ser que las fresas no las puedo plantar, ….mmmmm….vamos a ver el arroz, que tarda mas tiempo…. ¿ a las 5 de la madrugada me voy a poner a recoger arroz? ¿te quie-i-ya? Va a ser que esto es más complicado de lo que creía.
Por fin doy con las Alcachofas, si…si.. Tardan 3 días, así que me coge la fecha de recolecta el fin de semana ¡¡¡ perfecto!!! Me pongo la alarma en el móvil, el sábado a las 5 de la tarde tengo que recolectar las alcachofas. Me sentí un poco estupida, pero no iba a permitir que mis alcachofas corrieran el destino de las desafortunadas fresas, solo porque yo no supiera organizarme.
Mientras, no paro de recibir regalos de mis vecinos, hay que ver lo generosos que son en época de crisis. Luego me entero que regalar no cuesta nada, que consiste en regalar muchas cosas,…para que te los devuelvan. (Ahí, ahí, fomentando los nuevos valores, eso de regalar desinteresadamente está desfasado). Me junté en un momento con una plantación de alcachofas, 2 cerditos, 2 gallinas, 2 caballos y 1 bicho que no se si era un pato o un pingüino. ¡¡¡ Que bien ¡!! Poquito a poco esto iba cogiendo forma. De vez en cuando me metía para ver como iban creciendo mis plantitas, y ver los regalitos. ¡¡¡ Esto marcha, esto marcha..!!!.
El sábado me encontraba durmiendo y a las 5 de la madrugada me suena la alarma, con los ojos pegados miro el móvil, y veo: “Recolectar alcachofas”. ¡¡¡ La madre que me parió!!!!, me había confundido y en vez de poner las 17:00 h. había puesto las 5:00 h. Me acordé de la familia del creador de FarmVille, y me volví a dormir. Por supuesto, me olvidé de cambiar la hora y el domingo, mientras dormíamos plácidamente la siesta me vino una iluminación divina y grité: ¡¡¡mis alcachofas!!! Mi marido me contesta entre sueños: No, en la cocina no había nada en el fuego. Y continuó durmiendo. Yo sin hacer caso de su “abstracto” comentario, salgo pitando y enciendo el ordenador nerviosita perdía, ¿ y que me encuentro? Una granja llena de cosas pochas y chuchurrías. ¡¡¡ Ya no juego, ea!!! A tomar por culo las alcachofas, las fresas, los animales y la madre que los parió. Con la de cosas que tengo yo que hacer ¿Cómo me puede tener estresada una alcachofa virtual? Anda y que le den a la puñetera granja.
He escuchado cada caso. Mi prima llamaba desde el trabajo a su marido para que se metiera en su “feisbuc” y le recogiera la cosecha, otra que se levantaba por la noche para recolectar, quizas sean leyendas urbanas, pero acojonan ¿eh?. La peña está fatal. Mi cuñada acaba de meterse en el intrigante pero fascinante mundo del “feisbuc” y ya la he advertido: “Te acecharán, te acribillarán con invitaciones de FarmVille, pero no aceptes, aunque te tienten y te hagan regalos
¡¡¡ ignóralos!!! Porque si te atrapan, soñarás con berenjenas, alcachofas y cerditos y te cagarás en las mulas del que te envió la invitación, y estarás perdida.
Para mi, mis días como granjera, han terminado.