40 Vs Wii-Fit/Mary Kay

Cuando ves que se te vienen los 40 encima y no has hecho nada por recibirlos en buena forma, empieza a entrarte el remordimiento y te planteas miles de cosas como empezar a hacer deporte, empezar a usar cremitas, empezar una dieta (en serio), y todo lo que no has hecho en la vida quieres hacerlo en los cuatro meses que te faltan para cumplirlos. Y es que te vas dejando llevar, dejando llevar, y no tienes ninguna amiga sincera que te diga: ¡¡¡ Tia, estas supergorda, vieja y encima torpe!!!. No señor, para eso tenemos la Wii-Fit. Mi marido me la ha regalado estas navidades y no se si tomármelo como un insulto, insinuando que debería empezar a cuidarme, o simplemente me ha escuchado decir que la quería cuando la anunciaban en la tele. En fin, yo estaría encantada si no fuera porque, cada vez que me subo en ella, la “hija de mujer de dudosa re(puta)ción” me insulta y me dice que tengo 50 años, y me pregunta si suelo tropezarme habitualmente cuando ando, vamos que le faltó decirme ¡¡¡¡ bájate ya, vieja torpe!!!. Es como si me hubieran regalado un “enano cabrón” con la diferencia de que al enano le podría pegar dos “guantás” y la Wii-fit solo puedo apagarla, porque encima cuesta una pasta. Manda hue…. gastarte un dineral para que te insulten. Pero bueno, al menos estoy motivada y le haré tragar sus palabras. ¡¡¡ Anda!!! A lo mejor en eso consiste…uuuummmmm. Pues nada, a ver quien puede mas.

También he descubierto el nuevo mundo de los potingues para la cara. Yo era de las típicas que se compraba una cremita para, con toda la buena intención del mundo, aplicármela todos los días mañana y noche, pero me la echaba un día si, tres no, al cabo de 1 mes otra vez, mañana no, 4 días si, y mañana también, pero el otro no, a los 3 meses si, y luego no. En fin, que me caducaban todas las cremas. Pero una, que ya esta para cumplir los 40, se dijo: “ es mesté que nos cuidemos un poquito mejó”, y entonces mi cuñada me introdujo en el fascinante mundo de Mary Kay. ¡¡¡¡¡ Oooooooohhhhhhhh!!!!! Se me abrió un amplio mundo de limpiadoras, exfoliantes, hidratantes, serums (o serúmenes, yo que se), y me cambio la vida, bueno la cara. Fue toda una experiencia probar el Set Milagroso, que sé que suena un poquito chocante, porque si alguien te habla de un Set Milagroso parece que te están queriendo decir que lo tuyo solo se arregla con un milagro. Pero bueno, es que….. ¡¡¡¡ es milagroso de verdad!!!! Me dejó la cara para patinar sobre ella. ¡¡¡ que maravilla!!!. Yo lo quería ya, lo quería todo. Pero luego empecé a ser realista, y me dije: Bájate de la nube, rubia, que si nunca tienes tiempo para ponerte una cremita, donde vas con un set. Así que decidí aprender a ser constante primero con la crema hidratante y ¡¡¡oiga ¡!!, que funciona. Ahora no puedo vivir sin ella, es “…. mi tesorooooo….”, y en cuanto coja el ritmo voy a por la exfoliante, y a por el serum…. Preparaos porque, en unos meses, no me vais a reconocer.