Gracias Papá
Estas navidades ha ocurrido algo por lo que sabemos que tenemos que pasar algún día pero para lo que nunca se está preparado. Mi padre ha muerto y necesito expresar lo que siento. Son una mezcla de sentimientos los que me invaden de pena, tristeza por la ausencia pero a la vez siento a mi padre más cerca de lo que lo he sentido nunca. Es una sensación de proximidad, de pasar de vivir a 16 km de distancia y tener que utilizar el teléfono para hablar con el a tenerlo siempre conmigo y solo mirar al cielo para hablarle y notar que está viviendo conmigo todo lo que yo estoy viviendo. Les agradeceré toda la vida a mis padres el haberme inculcado las creencias religiosas y los valores que me permiten mirar este acontecimiento tan trágico desde una perspectiva esperanzadora y consoladora, y creer fielmente que mi padre no se ha ido, sino que está con nosotros, en cada uno de nosotros, y que tenemos ahí arriba, muy cerquita de Dios, porque es el sitio que se merece, un valedor que velará por nosotros. Gracias Papá, gracias Mamá.