Fugaz viaje a la infancia.
Enciendo el otro día la tele por la mañana, y veo que están poniendo Pipi Calzaslargas. Me hizo tanta ilusión, que en lugar de ponerme a recoger la cocina, que es lo que debería haber hecho, me senté a ver el capítulo. Me quedé tela de pillada. Pipi, aquella niña divertida de mi infancia, aquel icono de la libertad, me parecía ahora una lunática, excéntrica, y malcriada criatura. ¿se esnifaba el colacao o que? Como cambian las cosas cuando te haces mayor. ¿como podían mis padres dejarme ver a semejante chiflada, y no me dejaban bajar a la calle a jugar porque era peligroso? Apuesto a que es mucho más peligroso tomar ejemplo de las excentricidades de esa loca.
Menudo chasco me llevé.
3 comentarios:
Hola prima, hacía tiempo que no te leía. Como siempre me sosprendes. Desde luego no tenía consciencia de lo que estábamos viendo de pequeñas en la tele. Pipi me gustaba mucho, pero es que etá
"arreá pedía".
Un beso, tu prima Consuelo.
18.1.09
hola consuuuuuuuuuuu
Me encanta que me dejeis comentarios.
Besos
22.1.09
pues te cominico que tu querida sobre Angela va por el mismo camino. Espero que me equivoque... por si acaso no le dejaré verlo
25.1.09
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