¿Virus a mi?

Desde luego que menuda fecha he elegido yo para embarazarme, porque ahora con los primeros meses de embarazo esta fatiguita no me deja comer tranquila, con lo que a mi me gusta comer, por Dios, y no paran de salirme comidas de navidad por todos lados. La de hoy, menos mal que se ha trasladado para otra fecha, porque hoy precisamente es uno de esos días en los que no me encuentro yo muy potable, llevo toda la mañana llamando a “juan”, y aunque no llego a llamarlo del todo, las “arcás” no hay quien me las quite. ¡¡¡ que desagradable, oiga!!!. Estaba hablando con un cliente por telefono y …..¡¡puoooggghhhh!!!, no podía contenerme, que mal rato, no se lo qué escucharía él, pero no quiero ni imaginarme lo que estaría pensando de mi, y menos mal que no me veía la cara, si no me cuelga el teléfono, porque llevo todo el día con una carita de asco…y es que no lo puedo evitar, es como si tuviera una mierda pegada debajo de la nariz todo el tiempo. Entre el lumbago, la anemia, el catarro y el virus con las diarreas y los vomitos que yo no he vivido una situación más humillante en mi vida, sentada en el trono y largando por el 50% de los orificios de mi cuerpo…¡¡¡ que asco Diomiodemiarma!!! ya solo me falta coger una “Anasakinosis” de esas del pescado crudo.
En fin, que espero que esto se pase, aunque ya han pasado los tres meses esos que dice la gente que son los peores. Mientras no me pase como a mi amiga Sole, que se tuvo que ir a urgencias porque tenía un dolor muy fuerte en el lado, y cuando le estaban haciendo la ecografía, el médico les preguntó ¿alguno de ustedes es futbolista o deportista,….. o tiene ascendencias Ninjas?. El niño o niña era una especie de Bruce Lee o Van Damme agarrado a la placenta y liándose a patadas como si en ello le fuera la vida …. es que la placenta a veces se las trae ¿eh? a saber que le habrá dicho para que se ponga así el chavalin/a.
Pero bueno, gracias a Dios, todo quedó en un susto. Ahora, mi amiga, cada vez que tiene ese mismo dolor, se coloca el traje de árbitro, el silbato y a arbitrar entre los contrincantes, y al final el que sale perdiendo es el árbitro que se queda dolorida para dos días. Desde luego el niño/a va a salir “embrutesío”.