La Muñeca Diabólica

Yo no entiendo estos muñecos de hoy en día ¡¡¡¡ diomiodemiarma, que miedo!!!. Dicen que son interactivos, pero a mi se me parecen al muñeco diabólico. Pues no que estoy el domingo en casa de unos amigos que tienen una niña de 4 añitos, simpatiquísima, graciosa y charlando por los codos, y me viene con una muñeca, que en un principio parecía normal y corriente, como cualquier muñeca de una niña de 4 años, pero transpuesta me quedé cuando veo como le acaricia la cara y la muñeca dijo en perfecto ¿frances?, algo como "donne-moi un baiser", que creo que es algo así como “dame un beso”, luego vi como le acercaba una cuchara a la boca y la muñeca decía “mmm, que rico” también en francés, luego le acercabas un biberón y hacía un ruidito como si estuviera bebiendo, y le hacías cosquillas en los pies y se partía de la risa, y la ponías boca abajo y se ponía a llorar, y la levantabas y se reía, le ponías su osito en los brazos y soltaba otra frase que ya ni recuerdo, y todo por supuesto en franchute. Yo no daba crédito, pero ya me quedé “pasmá” cuando vi que si le ponías a la muñeca una pulsera de plástico en una mano, una simple pulserita colocada sin ningún botoncito ni na de na, automáticamente la muñeca diabólica hablaba todo en español, y si le ponías otra pulserita de otro color, hablaba en perfecto inglés. A mi me tenía aconcojá perdía, ya hubiera querido yo una pulserita de esas pa mí, que me hubiera sacado un master en filología Inglesa y Francesa en un pis-pas. Disimuladamente le arrebaté la muñeca a la niña y estuve dándole vueltas y más vueltas, estuve a punto de arrancarle la cabeza para ver lo que tenía por dentro, pero automáticamente me vino a la mente la imagen de esa pobre niña llorando y esos padres mirándome estupefactos con cara de “… a esta tía la dao un chungo…”, opté por coger las pulseras y revisarlas exhaustivamente para ver que mierda tenía aquello que hacía hablar a la novia de Chuky en tres idiomas, las miraba, las requetemiraba, vamos peor que Grissom el de CSI, pero nada… un cacho de plástico… aquello no era más que un cacho de plástico. Así que desistí. La muñeca me había ganado la partida. Con lo simples que eran esos muñecos de toda la vida, Baby mocosete, Nenuco, que le dabas el biberón con agua y jabón y le apretabas el bracito para que echara pompitas, o moquitos, pero juer, le apretabas un bracito y según Newton, toda fuerza ejercida a un cuerpo imprime a este una aceleración que hace que el agua suba por el tubito y salga por el orificio más cercano, que aunque no fuera eso lo que decía exactamente Newton, todos sabíamos porqué el baby Mocosete moqueaba, y el Nenuco babeaba, pero ahora me veo como mis padres cuando intentaba explicarle todo esto de Internet, la WebCam, las videoconferencias, etc, que me miraban con cara de “…¿Qué te paza en la boquita?...”.