Lunes. ¡¡¡¡ Puaaagggggg!!! Odio los Lunes. Cada día me cuesta más trabajo venir a trabajar, pero lo de los Lunes es ya algo digno de estudio. Me recuerda a esos Lunes cuando estabas en el colegio que hacías lo que fuera por no tener que ir. La de enfermedades que nos hemos inventado... con el termómetro en la bombilla, o en el colacao calentito, lo malo es que como te pasaras con el tiempo, se ponía el termometro en 43 y te llevaban a urgencias directamente. Hoy por hoy, algunas veces me entran ganas de coger el termómetro y ponerlo otra vez en la bombilla para engañarme a mi misma de que estoy tan enferma que no puedo ir a trabajar, que cutre ¿no?. Pues si, hasta ese punto hemos llegado, y creo yo que ha llegado el momento de plantearse si lo que en realidad necesito es un cambio de trabajo, porque este que tengo ya no me llena. Me levanto por las mañanas y mientras me ducho me estoy preguntando, vamos a ver .... mmmm... que tengo de interesante para hacer hoy que me haga ir a trabajar con otro talante.... y no encuentro nada de nada. La misma rutina de siempre, papeles, papeles y más papeles. Es curioso, yo que me dedico al papeleo y se supone que lo llevo todo controlado y ordenado para poder localizar en cualquier momento un documento, y en mi casa soy el desastre personificado, vaya descontrol de papeles que llevo, todas las cartas cerradas, amontonadas en el rincón de la librería, que si me esta diciendo el Banco que me van a embargar, ni me entero. No hay más verdad que ese refran de "En casa del herrero, cuchara de palo" o algo así. En realidad, a mi no me gustaría cambiar de trabajo porque en realidad qué sería ¿más de lo mismo?, yo lo que quiero es dejar de trabajar. Ya me siento suficientemente realizada, ahora necesito, relax, tener tiempo para mi, para cuidarme un poquito más que me tengo abandonada, para mi casa que la tengo patas arriba, para salir con mis amigas que las tengo olvidadas. O quizas, pedir que me cambien el horario de 8 a 3, y así tendría las tardes libres para hacer... ¡¡¡ tantas cosas!!!. Pero es que este horario que tengo no da tiempo para hacer nada. Salgo de mi casa amaneciendo, y entro anocheciendo, dime tu a mi, con qué ganas me voy a poner a hacer las cosas de la casa, o a la peluquería (que estan todas cerradas), lo de quedar con las amigas podría ser pero transcurre tanto tiempo entre quedada y quedada que necesitamos un día completo para ponernos al día de nuestras respectivas vidas, y como todas tenemos que trabajar al día siguiente, pues como que no da tiempo a mucho, y con las que tienen niños ya ni te cuento.
En fin, a lo que iba, que necesito cambiar mi vida laboral, ya sea el horario o el mismo trabajo.
Estoy más que harta. Podríamos volver a la época del trueque, en la que no hacía falta dinero, porque sinceramente, hoy por hoy mi unica motivación para venir a trabajar es la económica, no hay más. ¡¡¡¡ Que envidia me da la gente a la que le gusta su trabajo!!!. A mi al principio me gustaba el mío, pero ahora no lo soporto. Creo que ha llegado el momento de tomar una decisión, pero soy muy cobarde, soy de las de "mas vale pájaro en mano que ciento volando",( hoy me ha salido la vena refranera).
Una lotería no me vendría nada mal. Un pellizquito para ir tirando si decido dejar el trabajo para hacer otra cosa.
Pero bueno, siguiendo con la vena refranera, "mal de muchos consuelo de tontos" es un refran que lo practico al dedillo, porque cuando me pongo a pensar que hay gente peor que yo, que ni siquiera tiene trabajo, me digo.... ¿pero de qué te quejas?